Hoy quiero enseñaros un concurso en el que participé junto a los arquitectos Ana Martínez Iturralde y Miguel Maiza que
se entregó en Marzo de 2013. El concurso
en si tiene el título de: “CONCURSO DE IDEAS
PARA LA REDACCIÓN DEL ANTEPROYECTO DE REHABILITACIÓN Y REFORMA DEL EDIFICIO DEL INVERNADERO DEL PARQUE DEL
ARROYO DE LA VEGA PARA SU CONVERSIÓN EN UN ESPACIO DE ACTIVIDADES DE MERCADO,
OCIO Y RESTAURACIÓN.”
Aprovechando
el enclave privilegiado del antiguo invernadero en el parque del Arroyo de la
Vega y sus magníficas comunicaciones, se plantea una actuación que desarrolla
un programa de mercado, ocio y restauración.
El
primer planteamiento es hacer partícipes de estas actividades al parque, integrándolo
en el nuevo edificio. Para ello, se interviene en el límite actual entre el éste
y el invernadero.
Se
plantea una restauración del edificio, revalorizando su gran espacialidad
interior y dotándolo de un nuevo carácter de "plaza cubierta" desde
la que se organizan las circulaciones de forma radial. El carácter de lugar de
ocio se potencia dando al edificio una estructura abierta, generando una gran
polaridad por su singular aspecto formal como foco de atracción.
Planteamos
dos anillos de circulación, uno interior y otro exterior, siempre conectados
radialmente al foco del espacio central. El anillo exterior que concentra los
puestos de mercado tradicional, puede desarrollar su actividad tanto hacia el interior
del edificio como hacia el parque, gracias a las grandes marquesinas que
permiten la circulación tanto en verano como invierno, procurando sombra y
protección, sin ánimo de cerrar espacios.
El
anillo interior ofrece un carácter más lúdico, de compra y degustación de
alimentos, favoreciendo el paseo y relacionándose directamente con la
"plaza cubierta" que permite la estancia y la contemplación de
distintas actividades lúdicas.
Las
circulaciones al ser concéntricas permiten el paseo continuo y la exposición de
productos sin bruscos cambios de direccionalidad.
El nuevo
edificio se plantea como una ampliación del espacio existente, haciéndose permeable gracias una piel de
vidrio y lamas de madera que generan una relación fluida entre el mercado y el
parque.
La
VEGETACIÓN que rodea el edificio mantiene el AIRE FRESCO Y OXIGENADO. El
VENTILADOR CENTRAL eleva el aire del espacio interior haciendo que entre
continuamente ese aire fresco exterior. Se instala un SISTEMA DE PARASOLES cuyo
despliegue y recogida se va a realizar en función de la luz natural del momento
mediante la instalación de SENSORES DE LUZ NATURAL.
Estos
sensores de luz a su vez, sirven al sistema de CONTROL DE LA ILUMINACIÓN
general del edificio, tanto la interior como la exterior. Consiguiendo una
iluminación homogénea a lo largo de todo el día.
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